La fabricación de un espejo LED retroiluminado es un proceso que combina artesanía de precisión y tecnología avanzada. Hoy en el Blog del Baño os enseñamos como hacen los espejos retroiluminados (luz trasera) en una fábrica.
Se inicia con la selección de la «luna» de espejo, que a menudo es de cristal de alta calidad, y se corta con la forma deseada, como el popular diseño tipo cápsula.
El primer paso crucial es definir el diseño lumínico. En la parte posterior del espejo, se aplica una máscara de vinilo, actuando como plantilla protectora. Se retiran cuidadosamente las secciones de vinilo por donde se desea que emerja la luz, exponiendo la capa reflectante del espejo.

Dentro de este marco, se instalan las tiras LED de alta densidad, orientadas hacia las áreas esmeriladas. Se integra la electrónica de control, que incluye un adaptador de corriente de marca y un sensor táctil, preferiblemente de 5 Amperios. El cableado se realiza para que el sensor permita al usuario cambiar entre tonalidades de luz (cálida, fría o natural) con un simple toque. Opcionalmente, se puede añadir una manta térmica desempañadora.
Finalmente, el marco se sella, se instalan soportes robustos (dos o más para evitar el balanceo) y, a menudo, se aplica un biselado de lujo en los bordes para garantizar un acabado profesional de alta gama.